ANTE LA TRAGEDIA, LEVANTEMOS EL CLAMOR
Ante la tragedia ocurrida el pasado viernes en Newtown CT, hoy oramos por las familias afectadas que sufren lo indecible en estos momentos.
Lo cierto es que no tenemos mucho mejor que podamos hacer en estas circunstancias, sino orar con clamor y sentido ante Dios. Por supuesto, si tuviéramos la oportunidad, llegaríamos hasta allá y ayudaríamos a sobrellevar el dolor de aquellas familiar y de toda la comunidad.Como no es la primera vez, sino que ya son muchas veces que esto sucede en los últimos años en nuestro país, desde nuestro punto de vista bíblico y evangélico, volvemos a enfatizar lo que creemos: Que el problema va más allá del control de armas, o de la necesidad de cuidar y atender mejor a las personas con problemas mentales o a los que son abusados; que es más que un problema cultural norteamericano, que poco podrán hacer los activistas sociales y comunitarios, y que muchísimo, muchísimo menos harán los políticos o el gobierno.
Hay que luchar y orar para que este país admita que lo que enfrentamos es un problema espiritual por causa del pecado y la irreverencia en que estamos viviendo. Todavía hay quién le pregunta a Dios por qué permitió tal barbaridad... y no se preguntan ni se inquietan sobre todas las demás depravaciones que son permitidas, y toda la rebeldía contra el Dios al que ahora reclaman o cuestionan. El pecado y la maldad sobreabundan tanto que ya se están institucionalizando en este país de forma alarmante en las estructuras sociales y morales, económicas y políticas, familiares y comunitarias. Y hasta procuran amaniatar a los cristianos diciendo que cuando proclamos nuestra Fe con mucha insistencia puede considerarse como una violación de los derechos de los demás.
Oremos pues que Dios despierte el corazón y la mente de la gente para que obedezcan a Dios antes que a los hombres. ¡Ten piedad de nosotros, oh Dios!